DIME CON QUE FINAL QUEDASTE Y TE DIRÉ QUÉ EX TIENES

Luego de este post, varios podrán morir en paz, porque sé que lo estaban esperando. Me demoré mucho en empezarlo, de hecho, en lo que me demoré mucho fue en redactarlo, me di color, como siempre me alega un compa que se volvió mi amigo luego de jotearme y que yo me “diera color”, pero esa es otra historia (que algún día contaré). Lo cierto es, que escribí un punteo de mis ideas y me di mil vueltas para plasmar el melodrama, porque pensé que incluir mis historias de manera literal no era una posibilidad, entonces la objetividad comenzó a escasear. No es que mis crónicas de vida real no sean entretenidas, de hecho, yo creo podría que escribir un libro con ellas (ah, verdad que ya lo hice). Sin embargo, para efectos públicos (no como el libro, que no es para nada apto para público) había que traducirlas a factor común, con el objetivo de incluir todo lo que mis investigaciones han arrojado (gracias por compartir sus desgracias conmigo) y resguardar el anonimato como principio esencia...