DESDE QUE TE QUEDASTE PARA SIEMPRE
Oye pero que estoy lenta con escribir este 2020. Es el año en que más tiempo he tenido frente a una computadora, y cuando más cosas han sucedido que son dignas de registro. Sin embargo, concordarán conmigo en que todo lo normal es difícil de hacer en cuarentena. El tiempo pasa lento, pasa rápido, no pasa, pasa de todo, pero no pasa esta pandemia jeje.
Y dentro de lo que pasa y pasa, ¿Saben que pasa hoy? Se cumple un año desde que conocí a mi querido esposo con Nombre impronunciable, y les voy a contar cómo fue. Cabe destacar que cuando me agregó a instagram (fingiendo que ya no había revisado mi perfil un millón de veces) tenía su nombre mal escrito, así que por las primeras dos semanas que nos conocimos pensé que se llamaba ENIEVEL. Y luego en un almuerzo incómodo, planificado por su tío y mi hermano, le preguntaron oye y te llamas Enievel o Eneivel? Y ahí le hicieron notar que tenía mal su nombre en Instagram. Tal cual, COMO SI NO FUERA SUFICIENTE DIFICIL MEMORIZARLO, en ese momento tuve que borrar en mi registro mental el nombre que había internalizado ya, y agregar una variación de sílaba. Igual, no es como que yo no hubiera revisado su perfil y leído su nombre mal escrito muchas veces, aclaro este punto para que no se me enoje el Don.
Ahora sin más preámbulo. Todo empezó cuando asistí al Barrio de mi hermano mayor, el germi. Él y yo somos miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días, y existen Barrios establecidos de congregación según el lugar en el que vives. El Germán vive en Santiago Centro y yo en Cerro Navia, por lo que asistimos a distintos Barrios. Yo estaba en proceso de emigrar de mi casa y descubrir qué hacer con mi vida en ese momento, entonces le visité por allá un domingo. Resulta que mi hermano me había dicho que en su barrio había un tal ENIEVEL que había llegado hace poco de Venezuela y parecía buen partido (básicamente porque era sobrino de su amigo), pero yo había olvidado toda esa información cuando fui allá por primera vez (mi esposo dice que miento en esta parte de la historia).
Me senté al final de la congregación y cuando terminó la reunión el niño Venezolano que ahora es mi Don esposo, enseguida fue a saludarme y presentarse, obviamente en ese momento recordé que mi hermano me había hablado de él, porque nadie más se llama Enievel ni Eneivel en el mundo. Según la historia de contraparte contada por mi esposo, cuenta que su tío al verme entrar le dijo: te vinieron a ver. JAJAJAJAJAJAJ Siempre me río en esta parte. Después de que su tío dijo esta falacia de peso Eneivelcito sintiéndose todo un galán fue a tantear terreno, y esperó que terminara la segunda reunión, para de nuevo dirigirse casualmente a hablar conmigo.
Tuvimos la misma interacción varias semanas, conversaciones de pasillo. Tardó 2 semanas en pedirme el instagram, como si ya no lo tuviera. Y luego nos encontramos en Instituto de religión. Era muy simpático y siempre estábamos hablando de comida, así que un día en medio de un devocional de Instituto 18 lo invité a enseñarme a hacer arepas, ya que siempre me hablaba de arepas y tenía la pregunta en mi mente de si me invitaría un día a probarlas por fin. Nos pusimos de acuerdo y fue a la casa de mis tíos (donde yo estaba viviendo en ese momento) para que hiciéramos arepas. Yo pensé que podía pasarse rollos, pero que no fuera a conocer a mis padres me tranquilizaba un poco. Llegó allá sin harina de maíz, porque olvidó decirme que esa era la harina para las arepas y pensó que yo tenía (altiro dando mala impresión). Así que tuvimos que improvisar unas empanadas vegetarianas, y amasaba bastante bien, punto para él.
En esa ocasión de las arepas también estaba mi prima Valentina y luego de eso ella me dijo algunas cosas en cuanto a que yo le gustaba a Eneivel. Y con el tiempo me vine a enterar que también se hizo amiga de él y le dijo algunas cosas en cuanto a que a mi me gustaba él. Efectivamente nos llevábamos muy bien, todo iba hacia la cima (más adelante), pero con este truco infalible se hizo un caos. RESULTA QUE (mi esposo odia esta parte, o quizás yo la odio más), él me pidió que nos juntáramos un día en la Plaza de la Constitución, atrás del palacio de La Moneda. Pensé que me iba a decir que yo le gustaba, y tenía miedo de que fuéramos muy rápido, pero le estaba recién conociendo así que todo tranqui, AQUÍ VIENE LA MEJOR PARTE.
Me pasé de la práctica al depto de mi amiga Cami, hice la hora y luego llegué tarde, porque hacerse esperar es ley?. Llegué, me senté y Eneivel hizo una intro de como media hora, y luego me dijo que estaba recién llegado a Chile y que no quería una relación. KEEEEEEEEEEEEEEE, PERO SI TU ME ANDAS COQUETEANDO GIL. Eso pasó por mi mente pero OBVIO no se lo dije. Simplemente escuché todo lo que me dijo, sus mil vueltas enredadas. Y le dije, está bien, bai. Mientras iba caminando al metro iba procesando: en serio me acaban de rechazar sin siquiera empezar nada? Será que yo hice algo para que pensara que soy loca? Soy loca, pero será para tanto?
Llegué a la casa y estaba lista para poner el contacto de Eneivel en la papelera. Hasta que me llegó un wsp de él: estás enojada?. Le expliqué que lo odiaba jajajaja nah, no dije mucho nuevamente y la conversación terminó rápido. Y hubo una ley del hielo entre nosotros hasta que unos días después él tomó la probablemente mejor decisión de su vida: fue a instituto y se sentó alado mío en la clase que yo asistía, esperó que terminara y luego me preguntó si podíamos hablar. Tuvimos una larga conversación sincera camino al Doggis; hablamos de su trabajo que odiaba y de lo difícil que era ser emigrante, hablamos de mi relación fallida con el argentino que había terminado hace como un mes (pero mejor no le conté el enredo peor con el paraguayo), y entendimos que nos gustaba lo que estaba pasando entre nosotros, a pesar de nuestros kilombos personales en el pasado y el presente. Se disculpó y me dijo que más adelante podría entender esa conversación confusa atrás de La Moneda, pero que estaba interesado en seguirme conociendo aunque fueramos solo amigos.
Unos días después fuimos al templo, luego a un Concierto de piano, y la semana siguiente a la del Doggis, que nos volvimos a ver en instituto, supimos que queríamos romper el trato de ser solo amigos. Al mes siguiente me pidió que fuera su “polola”, y dos meses después me pidió ser su esposa. Nos casamos 3 meses después de que nos comprometimos, aunque eso fue gracias al Covid.
Parece como que es muy poco tiempo, en verdad a mi me ha parecido un año infinito. Hemos pasado tantas tantas cosas, que nos han permitido amarnos en tantos sentidos. Muchos episodios decepcionantes hubieron en mi vida antes de conocer a Eneivel, y muchos ocurrieron en su vida antes de conocerme a mí; sin embargo, puedo decir con toda seguridad que él me ha dado una razón para sonreír cada día desde esa caminata al Doggis. Hemos pasado momentos decepcionantes, hemos visto nuestros planes frustrados una y otra vez, y eso nos ha hecho entender que la compañía idónea se compone de esos momentos infinitos que nos hacen amarnos más.
Mi amor, gracias por acercarte a hablarme hasta el final del Salón. Jamás pensé que te sentarías a mi lado, sanarías mis miedos y te quedarías para siempre. Te amo.
Les dejo una canción, la primera que escuchamos juntos
https://www.youtube.com/watch?v=Sv6dMFF_yts
Salu2
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