HASTA QUE SE ME OLVIDE QUE ERES FEO


Habían pasado 84 años desde que no posteaba algo, pero como ahora ya no queda tiempo para excusas ni para nada de eso, me he puesto manos a la obra. Este semestre se volvió mucho más complejo de lo que yo creía que sería, así que tuve que hacer un poco de malabares para poder dar cara. Afortunadamente, salió todo bien (o decente); pasé todos mis ramos (fin del comunicado al respecto), aprendí a usar stellarium (repuntando en astro), el maestro de instituto memorizó mi nombre (el del semestre pasado no sabía que existía, y eramos 5 alumnos) y mi compañera de práctica no me bloqueó de Facebook (estuvo a punto), entre otros pequeños triunfos. Chile no ganó la copa de Confederaciones (perdió el único partido que vi) y todavía no sé hacer gráficos en Word (y eso que tengo una certificación de word), pero esos son solo detalles.

Lo más importante de todo es que me voy pasado mañana y hay cosas que no puedo esperar para hacer (de las que puedo compartir con ustedes), como, por ejemplo, publicar este post, porque es información preciada para la humanidad, que todos necesitan, especialmente los feos, así que, si eres feo como yo, toma nota.

Hoy vuelvo sobre el concepto de minaza, para explicar que nada tiene que ver con belleza, porque es posible ser fea pero minaza o feo pero rico, y eso muy bien lo sabe La Combo Tortuga.

Prototipo promedio de Feo pero Rico


Después de lo mucho que se ha dicho respecto a que la belleza es 100% actitud, este es un testimonio oficial, totalmente verídico y obtenido personalmente (o algo así). No hay que tener el perfil de Brad Pitt para ser atractivo, el secreto está en dos principios esenciales sobre los que les traigo información clasificada. Lo primero es algo denominado como “Ayudarse un poco” y lo segundo es lo frecuentemente nombrado como “Creerse el cuento”, pongan atención y estarán listos para triunfar en un futuro cercano (o no tan cercano, sin impacientarse), si cumples con algo de esto, de seguro se le olvida que eres feo.  

Ayudarse un poco

Creo que ayudarse un poco es demasiado amplio, pero es básicamente aprovechar lo que eres. Lo que implica el saber; partiendo por conocer cómo eres (físicamente o en cualquier sentido) y reconocer cómo puedes sacarte partido, sintiéndote cómodo y siendo tú. Alto ahí, la verdad es que son muchas cosas y tienen que ser simultaneas para que resulte, pero por el momento alcanzamos esa comprensión y práctica suprema, podemos enumerar algunas tips de cosas que independiente de cómo seas, ayudan y otras que no ayudan para nada.

Lo que te ayuda a ser menos feo
Chistoso mata Galán. Pucha, estoy tratando de ser objetiva, pero para mí el sentido del humor es clave, porque transforma las cosas comunes en cosas que pueden hacerte reír, que pueden cambiar tu estado de ánimo, que puede volver todo más positivo. ¿Qué te haga reír mucho? Me caso.
Se tú, y nadie más que tú, porque ¿Quién necesita otra cosa cuando ya tienes lo tuyo? Ser diferente y no una copia Doctor Simi de alguien más, dejará la comparación fuera, porque algo que es distinto llama la atención, y te ayuda harto harto a sacar partido a lo mejor de ti, obvio, cuando te conoces.
Actúa de acuerdo a lo que quieres, si hay algo que mata mata mata es alguien que sabe lo que quiere, y que por supuesto, actúa de acuerdo a ello. No importa si eres Orlando Blom (marry me), la incongruencia en tus acciones no suma puntos ni aquí ni en China, el ser consecuente, si.

Lo que te ayuda a ser más feo
No puedes tener una foto de perfil de tu graduación de octavo de cuando tenías una ceja, no puedes. Por mucho cariño que le tengas a esa foto, llegará el momento en que una posible conquista revise tu perfil y grabe esa imagen de manera perpetua en su memoria, aunque ahora seas menos feo.
No es recomendable que bailes como Rony Dance, pero si en serio haces el intento por no parecer su doble oficial, es totalmente válido. Pero no puedes quedarte sentado, por mucho que creas que el paso de salsa no te sale, hacer el empeño te hace ver menos feo que quedarte sentado.
No preguntes cada 10 minutos, y ¿qué estás haciendo? una conversación entretenida nunca llega a esa pregunta. Inventa un tema, pregúntale lo que opina sobre algo, o como le fue en tal cosa, pero no puedes no tener tema. Todo lo que demuestre que eres fome, te hará ver más feo de lo que eres.

Los niños siempre te ayudan un poco y te ven como eres por dentro 



Creerse el cuento

     Este es el típico cliché de las cosas que le dicen a la gente fea; “tienes que creerte más el cuento”, como si eso no tuviera una traducción de: “te tocó ser feo así que no puedes darte el lujo de enfatizar tu fealdad”. Lo cierto es, que tiene bastante razón la gente cuando habla que la actitud que tomes es como te verán los demás, por lo que esto va muy ligado a lo de ayudarse un poco. Porque si con ayudarte un poco logras aprovechar lo que eres, creyéndote el cuento puedes mostrarlo y hacer que los demás lo vean en ti, me explico, con unas crónicas de la vida real.

Por ejemplo:
Te crees el cuento cuando no esperas la aprobación de otros por tu apariencia, por tus gustos, por tus decisiones, tomando en cuenta las críticas, pero no modificando tu pensamiento propio.
Te crees el cuento cuando tomas con humor tus defectos, porque has aprendido a aceptarlos (en caso de los físicos) o te has propones mejorarlos (en caso de los que dependan de ti).
Te crees el cuento cuando sales de tu zona de comodidad y tomas riesgos al sentirte capaz de cosas nuevas que implican traspasar más allá del temor (más allá de la polera blanca y el short beige).
Te crees el cuento cuando paras con el “ahora sí, ahora no”, para ver si te resulta, porque si resulta o no tu no temes a que las cosas no funcionen, tú haces que las cosas funcionen.
Te crees el cuento cuando ya no importa si la polola actual de tu ex es más linda que tú, porque miras hacia adelante confiando en tu futuro y dejando los prejuicios físicos de tus historias pasadas.
Te crees el cuento cuando pasas por alto las cosas falsas que se pueda hablar de ti, porque eres lo que dices ser y reflejas aquello que eres, así que no hay una pizca de cinismo en lo que haces. 

Rico y sin dinero 


Entre estos mini consejos, va quedando la belleza externa totalmente en segundo plano, va surgiendo el interés de embellecer otros aspectos que no son externos, ayudándose un poco y creyéndose el cuento, hasta que se me olvide que eres feo. y lo digo con toda certeza que esa expresión lo requiere. Todo funciona mejor, no porque automáticamente te transformes en Brad Pitt, sino que porque tener la cara de Brad Pitt va a ser lo que menos importe. Serás atractivo como un conjunto, sin la necesidad verdaderamente serlo en cuanto a vista se refiere.

La belleza que otros ven y que nosotros mismos vemos en nosotros, guarda relación con cómo nos presentamos al mundo, recordando que como nos presentamos al mundo es como somos realmente en el interior, ayudándonos un poco (con lo que somos) y creyéndonos el cuento (con lo que mostramos). Con los años voy comprendiendo que, eso de que la belleza es 100 por ciento actitud no significa que me mire al espejo y vea que soy una miss Universo, significa que no necesito ser una Miss Universo, porque sin que me miren puedo ser mucho más.

Hasta que se te olvide que soy fea, o que no te des cuenta

Les dejo este tema, que me recuerda a muchas personas, especialmente a los que le han dado sentido; cuando me doy cuenta que son feos mucho después de mirarlos, para pensarla.




S A L U 2

Comentarios

Entradas populares de este blog

CON GANAS DE SUSPIRAR PROFUNDO

AMOR EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

CUANTO PESA UN OSO POLAR? LO SUFICIENTE PARA ROMPER EL HIELO